Cuando las personas dejan de ser un recurso para ser un propósito y las personas son integrantes de la empresa, no empleados como los llaman desde recursos humanos; cuando las personas se desempeñan desde sus fortalezas y no desde sus debilidades; cuando se arman equipos de alto rendimiento con grupos que ponen sobre la mesa […]
Cuando las personas dejan de ser un recurso para ser un propósito y las personas son integrantes de la empresa, no empleados como los llaman desde recursos humanos; cuando las personas se desempeñan desde sus fortalezas y no desde sus debilidades; cuando se arman equipos de alto rendimiento con grupos que ponen sobre la mesa sus fortalezas, honrando las del resto del equipo y respetándose desde sus diferencias; cuando es altamente valorado el conocimiento y se ponen las herramientas correctas al servicio de las personas y los equipos; cuando las fortalezas, el conocimiento y los recursos son puestos de forma sincronizada al servicio de los propósitos de los clientes, convirtiendo ese hecho en sí en un propósito de la empresa, no solo estamos creando una cultura sólida sino que estamos garantizando que la cultura sea el ente rector, en otras palabras, la estrategia de la empresa.
Así que es de la mayor importancia, en este artículo, expresar el porqué del título y su contundencia, cuando decimos con certeza y convencimiento que “la cultura es la estrategia “.
para la gran mayoría de las empresas su estrategia se construye buscando la mejor forma de captar mercados, crecer sus operaciones e incrementar las ventas y sus utilidades de una manera continua y consistente, en cambio, para las empresas que definen su cultura como estrategia, estos resultados más que una meta o una estrategia, son una consecuencia.
Y es que quienes comprendemos la fuerza de crear una cultura empresarial sólida somos capaces de dimensionar el impacto que esta genera, no solo en el estado de ánimo colectivo de los integrantes que la conforman, sino también en su forma de actuar, de pensar, de presentarse ante su entorno y por supuesto en los resultados exitosos de la empresa, los que cuando provienen de una cultura bien implementada, tienden a ser exponenciales.
La cultura debe ser la estrategia por el potente impacto que, pertenecer a una cultura sólida, genera en las personas y sus entornos familiares, algo que he logrado evidenciar a través de los años y que estoy seguro es un eje fundamental en el éxito y clima laboral de las empresas.
¿Qué tan importante es la cultura en su organización?
Jun / 03 / 2025
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