La cultura VIDA comenzó a forjarse en el año 1995 en la Organización Equitel rompiendo con su modelo tradicional de negocios. El nuevo modelo está enfocado en el desarrollo de integrantes y la creación de soluciones enfocadas a incrementar la productividad de sus clientes.

La cultura VIDA se ayuda con los siguientes valores

  • Somos gente con actitud

Gente feliz con capacidad de servir y enfoque hacia el cliente, correcta, empoderada, que trabaja en equipo y con actitud proactiva

  • Somos comprometidos

Nos comprometemos a cumplir con nuestra palabra y nos responsabilizamos por nuestros actos

  • Trabajamos con alegría y pasión

Hacemos del equipo un sitio con energía positiva donde trabajar es una diversión.

  • Practicamos la equidad en todos nuestros actos

Actuamos pensando siempre en el gana-gana y nos aseguramos de lograrlo con clientes, proveedores, aliados e integrantes

  • Actuamos de buena fe y hacemos lo correcto

Denunciamos actos de corrupción, no aceptamos prácticas de competencia desleal, no mentimos para obtener ventajas y somos honestos en expresar nuestras posiciones colocando siempre nuestras cartas sobre la mesa

  • Innovamos

Somos innovadores constantes y nos atrevemos a ser diferentes buscando siempre mejorar la rentabilidad de las operaciones de nuestros clientes, construyendo relaciones a largo plazo

  • Reconocemos y aceptamos las diferencias

Por las personas, sus creencias, su sexo, sus limitaciones físicas, su raza y su vida privada

  • Actuamos con humildad

Somos conscientes de las capacidades de los demás y reconocemos los propios, sin caer en la arrogancia. Escuchamos los demás antes de hablar de nosotros mismos

  • Practicamos la austeridad

Buscamos la forma de lograr más con menos para nosotros y nuestros clientes usando de manera racional los recursos

Cultura VIDA como motor de crecimiento exponencial

La cultura vida es una filosofía empresarial que se enfoca en fomentar una cultura de trabajo positiva, comprometida, innovadora y equitativa. Esta cultura puede ser un motor de crecimiento exponencial en las empresas, ya que promueve valores y prácticas que pueden mejorar significativamente la calidad de vida en el trabajo y la relación con los clientes y proveedores.

En primer lugar, la cultura vida promueve la actitud proactiva y el enfoque hacia el cliente. Esto significa que los empleados están motivados para ofrecer un excelente servicio al cliente, lo que puede mejorar la satisfacción del cliente y aumentar la lealtad hacia la empresa. Los clientes felices son más propensos a recomendar la empresa a otros, lo que puede generar un crecimiento exponencial en la base de clientes.

Además, la cultura vida fomenta la responsabilidad y el compromiso. Los empleados son responsables de sus acciones y se comprometen a cumplir con su palabra. Esto puede generar confianza en la empresa y en sus empleados, lo que puede mejorar las relaciones con los clientes y proveedores y ayudar a la empresa a ganar una reputación positiva en el mercado.

La cultura vida también promueve la innovación y la creatividad. Los empleados son alentados a pensar fuera de la caja y a buscar constantemente nuevas formas de mejorar la rentabilidad de las operaciones de la empresa. Esto puede ayudar a la empresa a diferenciarse de la competencia y a mantenerse relevante en un mercado en constante cambio.

Otro valor fundamental de la cultura vida es la equidad y la buena fe. La empresa se asegura de actuar de manera justa y honesta con todos sus clientes, proveedores y empleados. Esto puede mejorar la reputación de la empresa y fomentar relaciones comerciales a largo plazo basadas en la confianza y el respeto mutuo.

Finalmente, la cultura vida también promueve la humildad y la austeridad. Los empleados reconocen sus propias capacidades y limitaciones y buscan constantemente formas de hacer más con menos recursos. Esto puede ayudar a la empresa a reducir costos y aumentar la eficiencia, lo que puede generar un crecimiento exponencial en la rentabilidad y en la capacidad de la empresa para reinvertir en sí misma.

En conclusión, la cultura vida puede ser un motor de crecimiento exponencial en las empresas porque promueve valores y prácticas que mejoran la calidad de vida en el trabajo, las relaciones con los clientes y proveedores, y la rentabilidad de la empresa. Al adoptar esta filosofía empresarial, las empresas pueden crear una cultura de trabajo positiva y comprometida que puede impulsar su crecimiento y éxito a largo plazo